lunes, 22 de agosto de 2011

Día 7 (3.25h)

Hoy empecé con almuerzo en el comedor con Dr. Pena y tres mujeres. Hablé con el doctor sobre mi viaje a las montanas el fin de semana pasado y sobre que estamos mirando en la tele (las noticias). Después fui a la Clínica de Atención Enfermería donde Raúl, un enfermero, me aprendió como tomar la presión y el peso. Después de practique en el, tomé la presión, peso, y talla de todos los otros pacientes. A las 3, Dr. Pena, Raúl, y yo fuimos en auto a la casa de un paciente quien no puedo salir de su cama (el está en el “programa de los prostrados”). El paciente tuvo caderas implantadas, y la de la izquierda le dolió mucho. El paciente gritaba cada vez Raúl trato de moverle para ver mejor las caderas. El doctor examinó las caderas y dijo que el problema no fue con la cadera y que el paciente necesita mover y estar en el aire libre, aunque le dolió mucho. No sé qué va a pasar con este paciente, porque él tuvo mucha resistencia, pero espero que él siguiera los órdenes del doctor.

Vocabulario: teclas- los “llaves” para el computador, teclado- donde hay las teclas,  ratón- la cosa para la mano con el computador (cómico, porque el traducción es literal), prostrados- pacientes quien no pueden salir de cama, talla- cuanto meteros alta, caderas- parte del cuerpo entre las cachetes y el guatón  
Gramática: Casi siempre se me olvido que el conjugación para “sentir” es sentí, sentiste, sintió, sentimos, y sintieron, porque uso más “sentir” con el pretérito imperfecto.
Pragmáticas: Cuando entremos y salimos de la casa del paciente, Dr. Pena, Raúl y yo dimos un beso en la mejilla de la esposa y la hija del paciente, pero en el consultorio, los doctores no dan besos a los pacientes.
Cultura: Cuando un paciente no puede salir de su cama, es normal para va a las casa un medico para examinarle. Esta es una de las razones porque la mayoría del los pacientes viven más o menos cerca del consultorio; los quienes viven más lejos tienen otros consultorios más cercas.
Habilidades de vida: Estoy aprendiendo como nunca estar sorprendido con cosas que veo en el consultorio y el mundo de medicina. Por ejemplo, hoy cuando la esposa del paciente quitó las sabanas, el hombre no estaba llevando nada debajo del pecho. Aparentemente, el peso de las sabanas le dolió los pies. Qué raro.

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